1. Una cocina aseada, por sí sola, no hará inmune a tu hogar de las infestaciones.
Ciertamente, muchos insectos, así como ratas y ratones, se sienten atraídos por la comida o restos de alimentos expuestos. Pero no son las únicas cosas que los invitan a entrar. Además del alimento, estos animales necesitan agua, por lo que la humedad juega un papel fundamental en la atracción de las plagas.
Por lo tanto, además de evitar los restos de comida o platos sucios, también debes enfocar parte de tu esfuerzo en eliminar cualquier fuente de agua para evitar atraer plagas.
2. Siempre existirá cierto riesgo de infestación, hagas lo que hagas; especialmente con las chinches:
La idea de que un buen nivel de higiene impedirá que los chinches de cama lleguen a tu casa, es errada. A los chinches de cama no les interesa la comida que está en tu cocina, sino estar cerca de ti, pues se alimentan de tu sangre. Estos insectos llegan frecuentemente a los hogares en medio del equipaje después de un viaje; es por ello que, cuando regresas de vacaciones, es recomendable que revises tu equipaje minuciosamente, así como tomar la previsión de dejarlo al menos un par de días fuera de tu habitación, alejado de muebles (en el garaje, por ejemplo).
 
 
3. No podemos hacerlo todo nosotros
Un profesional técnico de control de plagas está cualificado para eliminar de forma efectiva las plagas de tu hogar, pero si no prestas tu colaboración y sigues sus indicaciones el resultado durará poco. Las medidas preventivas son fundamentales para evitar las plagas; incluso después de un tratamiento de control de plagas a manos de profesionales, si no se respetan las medidas adecuadamente, la reinfestación puede ocurrir en poco tiempo.
4. No es recomendable que intentes solucionar el problema por ti mismo antes de llamarnos
Es tan sencillo ir al supermercado, comprar un tratamiento de control de roedores casero, y aplicarlo sin obtener los resultados deseados… El principal error en ese caso es el uso indiscriminado de producto, lo cual genera un riesgo innecesario para los ocupantes del hogar, especialmente niños y mascotas. Incluso, algunos de esos tratamientos caseros pueden agravar el problema, por ejemplo, contaminando los cebos que aplicarán luego los técnicos especialistas para el control.
 
 
5. Aunque no veas plagas en tu hogar hoy, no significa que no puedan estar mañana
Especialmente en invierno, cuando todos queremos refugiarnos del frío, podrías recibir la visita indeseada de una plaga potencial. Los roedores buscarán trasladarse al interior de tu casa en busca de calor y comodidad, y como estamos seguros de que no querrás ratas ni ratones cerca, te aconsejamos que comiences a aplicar medidas de exclusión (aquellas que servirán de barrera preventiva). Comienza por sellar cualquier agujero o grieta en el exterior de tu hogar, por la que estos escurridizos animales puedan pasar.
6. Los piojos no son cosa nuestra
Esto es algo esencial que debe decirte el profesional en control de plagas: sí, los piojos representan una plaga, pero escapa de nuestra área de control. ¿Por qué? Sencillamente porque no podemos realizar un tratamiento en la cabeza y cuerpo de una persona y los piojos no sobreviven alejados de la protección que les brinda el humano; este problema debe ser solucionado estrictamente en el ámbito médico.
7. Contrata a un verdadero profesional en control de plagas
Antes de contratar un servicio de control de plagas, asegúrate de que la empresa está autorizada para tal fin.
 
Generalmente, el cliente parte de la base de que todas las empresas que ofrecen servicios de control de plagas cumplen con el cumplimiento de la normativa sanitaria vigente, pero no siempre es así, y aunque cumplan con la normativa originalmente, no siempre se ocupan de mantenerse 100% actualizadas.
La empresa a contratar debe contar con los registros sanitarios en el ámbito de sector a tratar: servicios a terceros para la desinfección, desinsectación y desratización, en tratamiento contra la Legionella, en tratamiento de la madera, etc.
8. No te preocupes, aplicaremos el tratamiento más adecuado para tu caso particular
Frecuentemente, la seguridad en torno a los tratamientos de control de plagas en viviendas es un tema que preocupa a quienes están en busca de un servicio de control, para insectos o para roedores. Esto no se debe más que a la desinformación general que existe sobre los procedimientos aplicados.
Si bien es cierto que los tipos de control activo son: químico, mecánico y biológico, el uso de químicos siempre será la última opción que aplicaremos, y en caso de hacerlo será de manera completamente controlada.
 
9. No todos los insectos son perjudiciales
Algunos insectos no representan mayores inconvenientes, más allá de la incomodidad ante su presencia. Tal es el caso de algunas arañas inofensivas que incluso pueden ayudarte a mantener a raya plagas potenciales como moscas y otros insectos. Sin embargo, si ves a más de una araña en casa puede significar que tienes un problema de sobrepoblación de otros insectos por lo que éstas se han sentido atraídas.
10. Si tienes un problema de plagas, ¡alerta a tus vecinos!
Por último, entre las cosas que debe decirte el profesional en control de plagas es que alertes a tus vecinos. Especialmente los habitantes de apartamentos, donde no hay mayor límite que una pared, e incluso se comparten tuberías y conductos, deberían alertar a sus vecinos en caso de que tengan alguna plaga en casa. Una población de chinches o cucarachas puede pasar fácilmente a las viviendas que rodean a la original (las que están ubicadas a los lados, arriba, y abajo). Sin embargo, el caso no sólo aplica a los apartamentos, sino que se extiende a vecinos de casas, especialmente en el caso de ratas y ratones.